Y hoy estoy algo cansada,
Usando todos mis saberes,
para no desfallecer.
No quiero que mi estómago se endurezca,
ni que el dolor se ancle en mi pecho.
Quiero llorarlo y que salga,
pero las lágrimas no caen.
No sé si esto es sanación,
ya casi no duele,
pero claro, dolió.
Anoche sentí que algo escaparía,
mi cabeza explotaría de dolor,
y el sueño fue mi enemiga.
Escuché las primeras aves despertar,
luego el canto de sus amigas,
un silencio absoluto,
solo rodeada de su música,
fue mi única bendición.
No, recibí más bendiciones,
sentí su presencia anoche.
Mis compañeras me sostuvieron,
su luz abrazó mi alma,
su amor enterneció mi corazón.
Los mensajes llegaron,
mi fe se fortaleció.
Los vínculos familiares crecieron,
fui como una niña en los brazos de su madre.
Y hoy recibí más amor,
otro abrazo contenedor,
lleno de resplandor.
Me enseñó que el dolor
no necesita palabras,
solo un espacio para respirar.
Y Cami, mi querida Cami,
su luz también me dio paz.
Mi corazón se ha calmado,
la cabeza ya no grita,
la luz cada vez es más fuerte.
La frase cliché cobra sentido,
"Estás en el camino correcto".
El amor en mí
ha sido depositado.
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