miércoles, 18 de junio de 2025

Desde tierra Firme para el ave que partió

 


No sé rimar como tú,

ni ponerle miel a las palabras.


Yo soy más de memes tontos

y huidas elegantes.


Vos pintabas, yo hacía chistes.

Era más fácil de llevar

que  verte llorar.


Tú escribes poemas ahora,

Te vuelves metáfora viviente.


Yo solo soy,

aquel borrador que quedó

Olvidado en el cajón.


Cuando nos conocimos, 

Te pintabas el alma

yo, tan torpe,

miraba tus colores.

Me gustaba analizar cada detalle.

Llegando a veces notar,

la imperfección de la obra,

más no del artista.


Amaba ver el arte que eras, y eres.

porque eso eres, arte. 


Yo en cambio, 

son ese tonto que entra a un museo

y no entiende nada,

solo finge.

Porque eso sí sé hacer.

Crear ilusiones y apariencias. 


Te pinté fantasías como experto,

dibujé a un hombre que no existe,

para que lo amaras.


Me puse años

 como quien se crea un perfil en tinder.

Así que ¿sabes?

 yo también soy un artista experto.


Me vestí de un hombre que no existía

para no mostrarte al niño asustado,

tratando de esconder mis inseguridades.


Hablaba mejor con el cuerpo,

aunque te juro que con vos

quería algo más que esa charla muda.


Fuiste mi templo,

y yo fui un buen creyente.

No negaré que tus piernas

eran mi religión secreta.

Deseando que vuelvan una prisión

que me deje sin aliento.


Ahora yo sigo escribiendo,

aunque sea en la piel de otras mujeres

que no tienen tu rabia,

ni tu silencio crudo,

cuando sabías que mentía.


Tú dices que fuiste ¿qué?

Y yo era ¿qué?

Sobrepiensas demasiado.

Callá.


No fui el temblor,

fui el que evitaba el drama

porque ya tenía el suyo.

Era más fácil verme fuerte así.


El que se iba por nuevas aventuras,

creyendo que la tuya podía esperar,

que siempre estarías ahí.

El que veía cómo te perdía,

y no lo quería aceptar.


Te di menos de lo que merecías,

y tú lo vestiste de esperanza.

Porque siempre ves luz

Donde solo habitan sombras. 


Que cuando la luna se oculte,

Yo deseaba seguir allí.

Y solo yo,

No ese inútil que llamas amor.


Decía que no me molestaba compartirte,

Porque ahora era yo quien aceptaba migajas.


Nunca he sabido perder

pero tampoco sé quedarme.

Y tú....

fuiste un fuego que no supe mantener.



No me odies por lo que no dije.

No me nombres, si eso duele.

Pero si alguna vez te tiemblan las alas,

recordá que hubo un loco

que quiso ser tu cielo,

aunque no supo dejar de llover.


No sé si fui el mejor,

pero vos sabés que dejé marca.

Espero que al menos eso

te impida olvidarme.


Me dolió más de lo que sabés.

Te escribí y borré las piezas.

Ahora solo me digo

“Ella me amó antes de ser poeta,

y yo no supe leerla ni en carne viva”


Ya volás alto, ok.

También ando en lo mío…

Pero recordá que yo,

aunque oculte la sangre de tu recuerdo,

aún conservo alguna de tus plumas,

y con ellas tu arte,

por si algún día el retorno se hace presente. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Milagro silencioso

No sé cómo sucedió. Un día me levanté y no volteé a mirar. Mi rostro caído, mis perlas derramadas, mis cenizas esparcidas. Aquella bomba que...