Fuiste el temblor que retumb贸 en mi interior.
Fuiste una bomba, una explosi贸n,
que hizo latir aquello que estaba muerto.
Fuiste la miel m谩s dulce,
un abismo profundo.
Fuiste mi espejo y mi opuesto.
Fuiste la herida que dej贸 huella.
Nunca supe si llegaste a amarme,
O solo fui un capricho temporal.
Si viniste a ense帽arme lo que es amar.
O aquello que nunca lo ser谩.
Dejaste marcas que quiero olvidar.
Eres un pasado que no quiero nombrar.
Cicatrices que arden sin piedad,
Cuando alguien las roza sin querer.
Te llevaste a esa mujer,
Hambrienta de amor
aquella que esperaba migas,
como si fueran banquetes.
Que ped铆a respuestas
y obten铆a silencios.
La que toleraba injusticias,
justificaba distancias.
La que ped铆a disculpas por sentir,
Por amar, por sufrir.
Aquella que te am贸,
Aquella que te abraz贸,
a煤n sabiendo que t煤....
ya abrazabas a otros brazos.
Fuimos puntos suspensivos,
un muro en demolici贸n.
Mensajes entre sue帽os,
o solo miedos escondidos.
M谩scaras que nunca lograron caer.
Palabras que nunca fueron dichas.
Fuiste aquello donde aprend铆,
lo fuerte que puedo amar,
cuando es tiempo de avanzar.
Cuando mi coraz贸n temblaba
y no esperaba nada,
lleg贸 otra historia.
Distinta, humana.
Llena de grietas tambi茅n.
Con heridas que a煤n no lograba sanar.
Sin saber lo que es recibir el amor.
Una fe distinta,
una sombra que aprisiona
un cuerpo que le traiciona.
Cargas, que no le pertenecen.
Y sin embargo,
茅l se qued贸.
No por falta de miedo,
sino por la decisi贸n de no huir.
Alguien que se arriesg贸,
que confront贸 sus miedos,
que destruy贸 muros,
Derrumb贸 cimientos.
Yo, que fui habitada por un amor,
huidizo, al que persegu铆a sin 茅xito,
hoy soy testigo de uno que,
con todo en contra,
elige volver cada d铆a.
No niego lo que fuiste.
Fuiste fuego,
fuiste lecci贸n,
fuiste ruptura.
Pero ahora soy templo,
soy carisma,
soy vida.
Y esta vez,
Aunque tus hilos no est茅n rotos,
ya no hay espacio para quien vuela
tras cada despertar.
Esta vez soy yo,
La que elige volar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario