A pesar de su distancia,
Un aura rosa te envolvía.
Una mirada de témpano en un corazón tan noble.
Por ahora solo puedo esperar,
Que el viento sople tus penas,
Así como hace volar las semillas del diente de león.
Y que en tu mirada,
Solo se pueda reflejar,
Aquellos sueños que has de trazar.
Esfuérzate amiga mía,
Que mi corazón los he puesto en ti,
Y mis plegarias inquebrantables, siempre velarán por ti.
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