El invierno de las hadas

Ven, no me dejes sola, en esta tempestad,

Abrázame con el alma,  de la única manera, 

Que la tuya sabe hacerlo. 

Bésame en los ojos y dime que todo pasará,

Que el viento es cálido y las sombras alumbradas ya están. 

Háblame de la risa de las flores, 

De los lamentos de las estrellas, 

De los pesares del campo, 

De héroes que alcanzaron el firmamento. 

El invierno que es cada vez más corto, 

Cuando tus caricias tocan mi piel,

y mi alma reposa en tu miel.

Ven y acaríciame el alma,

que tu vacío grita, 

y el llanto me abruma.

Ven y ámame, antes que las flores renazcan,

abrázame en este invierno del que las hadas huyen.

y cuando salga el sol, sé mi hogar, mi refugio y mi paz.