Heridas antiguas se abren.
Poco a poco veo a mi yo del pasado.
Te abrazo en mi mente y te entiendo.
Mis heridas no han sido curadas.
El carbón ha sido pulido.
Este dolor ya no me consumirá.
Dejará de sangrar, mi corazón será revitalizado.
Soy más consciente de mi propio control
El torbellino escapa de mi control
Pero mi respiración si está bajo mi poder,
Mi mente puede evitar que crezca.
Las hojas que nacen, vuelven a caer.
Soy fuerte pero el frío me puede vencer
Estoy cansada de las espinas,
De caminar descalza en la tempestad.
Por un instante desearía la miel.
Y no el amargo sabor de la hiel.
He crecido y reconozco mi fortaleza,
Pero la sensibilidad también forma parte de mí.
Mis escudos tienen muchos agujeros,
Tus espinas logran ingresar.
Quiero encontrar, las rosas que se esconden,
Detrás de esas espinas sin piedad.
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