Cuando tu luz brilla con fuerza,
puede incomodar a otros.
Pero calma, mantén la serenidad,
sigue brillando,
y no dejes que sus sombras
apaguen tus destellos.
No sé cómo sucedió. Un día me levanté y no volteé a mirar. Mi rostro caído, mis perlas derramadas, mis cenizas esparcidas. Aquella bomba que...
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