Grita, chilla, revolotea.
Caprichosa hasta decir basta,
Risa tan fuerte que se escucha a kilómetros.
No sabe respetar el espacio personal,
Todo siempre es sobre ella.
Esa niña que rompió mis barreras,
Esa niña que vio a través de mi seriedad.
Aquella niña que hoy no me habla,
Aquella niña que robo mi corazón.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario