Y olvidarme de él.
Para de esta manera nunca más sentir dolor,
Tener mi corazón, no me ayuda sonreír,
Rara vez sonrió, Rara vez me emociono.
Solo tristeza y dolor.
Vivo resignada a la vida.
Vivo porque tengo que vivir,
Respiro porque tengo que respirar.
Ya no deseo más esta vida,
Y ya no deseo seguir con este dolor.
Dioses del averno,
Tomen mi corazón como ofrenda,
Y consumanlo hasta que ya no quede más,
Que aquí su presencia está de más.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario