A veces siento un impulso irracional,
De querer matar a alguien sin piedad
Tan grande es la frustración,
Que el dañar a otro se vuelve una tentación.
¿Quién es ese alguien a quién quiero dañar?
A mis padres, que me oprimen y me atan
A mis ex parejas por todas las veces que me lastimaron
A los amigos o extraños por su envidia que ocultan con descaro.
A mi misma, por no cumplir mis propias expectativas,
Por ese secreto infame, que avergüenza mi corazón.
El no cumplir las ilusiones y esperanzas que guardaba en secreto
Por ese miedo al futuro que me carcome en silencio.
Mi futuro se tiñe de matices grises,
Mi presente trata de ocultarlo con lentes de colores.
¿Cuánto tiempo usaré esos lentes artificiales?
Que me impide ver la realidad.
Hasta que pueda ver la realidad que me rodea,
Y tenga la fuerza de enfrentar a esa soga que me sentencia,
Extinguiendola completamente, junto con esos deseos oscuros.
Para que pueda vivir en un futuro
Con más armonía y color.
Quizá con el tiempo use menos esos lentes,
Y la soga empiece a apretar con más ligereza,
Buscando cada día, un resquicio de luz,
Para afrontar mis oscuros pensamientos,
Y poder pintar mis sombras en colores nuevos.
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